Origen y evolución de los fotomatones
El fotomatón es uno de los elementos clave de toda celebración hoy en día, pero ¿cómo surgió este invento?, ¿cuál fue el origen de los fotomatones?
El fotomatón de antaño no era más que una máquina que se activaba con la introducción de una moneda y que realizaba fotografía de forma automática, nada que ver con los de ahora. La tecnología ha avanzado muy rápido y estas máquinas han cambiado por completo. Por eso vamos a hacer un pequeño viaje al pasado y descubrir los orígenes y evolución del fotomatón.
Aunque hubo varios precedentes que intentaron crear un sistema para hacer fotos de forma automática, no fue hasta la década de 1920 cuando el siberiano Anatol Josepho consiguió confeccionar una máquina que, gracias al deslizamiento de una ficha, hiciera fotos automáticas en papel.
Poco después de esta invención, un joven emprendedor canadiense llamado David McCowan decidió crear una variante del fotomatón de Josepho, capaz de hacer fotografías de formato circular en menos de un minuto. Además, sustituyó las paredes y puertas de madera del fotomatón original por una estructura metálica y la puerta se convirtió en una cortina (¿os suena?).
Pronto los emprendedores de todo el mundo se animaron a copiar y falsificar el diseño de Anatol y subirse al carro de los fotomatones.
La invención de las cámaras fotográficas fascinó al mundo entero. Poder retratar familias y personas para siempre y mantener esos recuerdos fue algo increíble para la época, pero como todo, solo las clases pudientes podían permitirse tal lujo de asistir a estudios fotográficos o incluso poseer una cámara.
Lo atractivo del fotomatón fue la rapidez, la diversión y, sobre todo, su precio. Por fin las clases bajas tenían acceso a una sesión fotográfica rápida, barata y personalizada. Era un juego con el que se entretenían niños, jóvenes y adultos.
Solían colocarse en ferias y centros recreativos, como parte de las atracciones y una manera de preservar en imagen ese recuerdo.
Según fueron pasando los años, la aparición de nuevos aparatos más asequibles e individuales, hizo peligrar la vida del fotomatón, pero, lo que acabó salvándole la vida a esta máquina durante esos años fueron las fotos de carné.
Hoy en día y desde hace unos años, hemos visto como el fotomatón ha seguido evolucionando, mejorando sus características y calidad y como ha vuelto a imponerse como elemento clave en eventos y celebraciones de todo tipo.
Por eso si estás pensando en tener el tuyo propio o necesitas un buen software para tu evento o celebración, no dudes en consultar todas las ventajas y novedades de FunEventApp, una app muy sencilla y efectiva para sacar las mejores fotos en las mejores ocasiones.
El fotomatón de antaño no era más que una máquina que se activaba con la introducción de una moneda y que realizaba fotografía de forma automática, nada que ver con los de ahora. La tecnología ha avanzado muy rápido y estas máquinas han cambiado por completo. Por eso vamos a hacer un pequeño viaje al pasado y descubrir los orígenes y evolución del fotomatón.
Origen del fotomatón
Aunque hubo varios precedentes que intentaron crear un sistema para hacer fotos de forma automática, no fue hasta la década de 1920 cuando el siberiano Anatol Josepho consiguió confeccionar una máquina que, gracias al deslizamiento de una ficha, hiciera fotos automáticas en papel.
Poco después de esta invención, un joven emprendedor canadiense llamado David McCowan decidió crear una variante del fotomatón de Josepho, capaz de hacer fotografías de formato circular en menos de un minuto. Además, sustituyó las paredes y puertas de madera del fotomatón original por una estructura metálica y la puerta se convirtió en una cortina (¿os suena?).
Pronto los emprendedores de todo el mundo se animaron a copiar y falsificar el diseño de Anatol y subirse al carro de los fotomatones.
Evolución del fotomatón
La invención de las cámaras fotográficas fascinó al mundo entero. Poder retratar familias y personas para siempre y mantener esos recuerdos fue algo increíble para la época, pero como todo, solo las clases pudientes podían permitirse tal lujo de asistir a estudios fotográficos o incluso poseer una cámara.
Lo atractivo del fotomatón fue la rapidez, la diversión y, sobre todo, su precio. Por fin las clases bajas tenían acceso a una sesión fotográfica rápida, barata y personalizada. Era un juego con el que se entretenían niños, jóvenes y adultos.
Solían colocarse en ferias y centros recreativos, como parte de las atracciones y una manera de preservar en imagen ese recuerdo.
Según fueron pasando los años, la aparición de nuevos aparatos más asequibles e individuales, hizo peligrar la vida del fotomatón, pero, lo que acabó salvándole la vida a esta máquina durante esos años fueron las fotos de carné.
Hoy en día y desde hace unos años, hemos visto como el fotomatón ha seguido evolucionando, mejorando sus características y calidad y como ha vuelto a imponerse como elemento clave en eventos y celebraciones de todo tipo.
Por eso si estás pensando en tener el tuyo propio o necesitas un buen software para tu evento o celebración, no dudes en consultar todas las ventajas y novedades de FunEventApp, una app muy sencilla y efectiva para sacar las mejores fotos en las mejores ocasiones.
